martes, 19 de junio de 2012

¡Puxa!


Son tiempos de sujetar con firmeza el timón y orientar adecuadamente las velas para atravesar estos tiempos de tempestad.


Más allá de las nieblas aparentes, lejos de las oscuras historias para no dormir, de las sombras de pesadillas que eclipsan la vigilia, de las ilusiones perceptivas que nublan nuestros sentidos, de los cuentos y las cuentas que no cuadran pero construyen redil..., fuera de esa hipnosis adiestrada subyace y  emerge, silenciosa y melódica, la Naturaleza de la realidad que late en cada Aquí y Ahora, palpitando en el Ser, Estar y Tener Vida en Nuestra Tierra.

Todo es posible si puedes verlo y sentirlo desde el corazón.


Oasis



GRIS


Soy gris testigo inmóvil.
Las voces dictan noche y permanece,
no se escucha un vestigio de relevo.

Leo el triste colapso:
las cumbres degolladas
por el triunfo de cielos abatidos,
los campos germinados de grisú
y hollines de la furia. 
El hálito aterido de la prisa del viento
empuja con su grito un gris saludo,
y asedia con su hueste de sollozos
un vacío espectral.

Se agita en lontananza
un magma de azabache.
La cima de sus dunas
despliega la bandera blanca en tregua
buscando rendición ante la orilla.
Su gris bravía explota contra el muro.

Satisfecho el conjuro del Nuberu,
el oro gris circula por las venas,
y a ritmo de tambores y de gaitas
mi tierra se desangra en gozo verde.

  Zeny